Un Bebe

Mi mamá y mi papá se han estado besando todas las noches de sus vidas y esto produjo... 

-Doctor ¡¿qué pasa?!
-Señores... su esposa tiene un bebe
-¡¿Cómo?! ¡tengo un bebe!
-¡¿Cómo?! ¡cariño tienes un bebe!
-¡¿Cómo?! mi mamá tiene un bebe

Yo estaba feliz, muy feliz por que tenía un hermanito o hermanita que en meses iba a nacer.
La noticia se regó por todas partes: lo supo la vecina, mis abuelos, el repartidor de periodicos, mis tíos, mis padrinso, mis primos y hasta un pariente lejano de mi papá.
Todos no hacían más que preguntarle a mi mamá como iba a la barriguita y de que sexo era el bebe querido.
 Mi mamá les decia que tenía muchos dolores y quee... ¡era varoncito!

Pasaron muchos meses. Mi abuela me decia que cuando naciera el bebe querido, ya nadie me iba a prestar atención sino que al bebe y ni siquiera se iban a acordar de mi mamá, solo del bebe querido y punto. 


Un Domingo de mayo nació el bebe de mi mamá. Primero nos asustó, después corrimos y por último parió normal.
Todos se interesaban en el bebe que se llamaba José Eduardo: ¡Es que son una cosa tan linda! pero no se confien. 
El otro día me había raspado la rodilla jugando:
- papá, papá (fui al cuarto del bebe)
- ¿qué hija?
- me raspé la rodilla
- oh, ya voy por medicamentos... 
oooh: el ebbe está llorando -espérate hija- ¿qué te pasa bomboncito?
Duró más de media hora feliz con el bebe así que me curé yo sola. Y una vez que mi papá fue al centro comercial estaba pensando en puro bebe: en pañales, cochecito, etc...
- papá ¿puedo hablar?
- espera... allá ví un buen camioncito ahora no, todavía no hija.


Así que como no me hacían caso, me fui con algunas ropas y una muleca a la casa de mi abuela y le conté todo.
-Tranquila, quedate aquí conmigo... yo te lo decía: no se acordarán ni de tu apellido
- lo se abuela por eso vine aquí a pasar mis tristezas
- tranquila muchacha aquí faltaba una ayudante divertida y esa eres tú.


Un día de estos mi papá me iba a disculpar por que no me hizo caso y cuando fue a ver, no me vio... después de preguntarle a los vecinos si me habian visto, puso un letrero en todos los postes de luz. Mi mamá también se preocupó muchisimo. De repente llamó la abuela que como fue un poco olvidadiza, no había llamado antes y les dijo a mis papás que yo estaba con ella por ñññññññ razón. 


Salieron a buscarme, me abrazaron y nos dijimos que eran nuestras culpas:
- La culpa es mía hija, lo siento estuve con el bebe acostada
- no, la culpa es mía por que no te presté atención, pequeña


Y desde ese entonces todo fue más feliz y aprendí a ser niñera del bebe.

FIN