Disturbio Mágico

Disturbio mágico... by Raquel Quevedo

¡Hola a todos! espero no incomodarlos por que esté hablando de la situación de Venezuela, solo es una historia más allá de una situación de un país.
Solo hay que imaginar.
Si tratan de imaginar un lugar y no saben cuál, imagínense que la pareja vive en un pueblo que esté cerca de una playa. Ejemplo algunos pueblos de Oriente (Anzoátegui o Nueva Esparta) o puede ser Choroní, en el edo. Aragua. Bueno, si no han ido a esos lugares (por que son personas de otros países), imagínense a un pueblo que esté cerca de una playa y que haya montañas con cuevas, también. Así mismo.

Post Data: antes de iniciar el cuento, les digo que C.D.I. son las siglas de Centro de Diagnóstico Integral que son ambulatorios médicos muy famosos acá en Venezuela por ser centros de salud que prestan servicios gratis y también por que trabajan médicos traídos de Cuba. Estos centros de salud los creó el fallecido presidente Hugo Chávez para que médicos de Cuba prestaran sus servicios allí. Acá en Venezuela hay mucha gente que no quiere a los médicos cubanos, así que el día lunes 15 de abril de 2013 (el día día después de que se conocieron los resultados de las elecciones de presidentes de Venezuela) algunas personas empezaron a quemar dichos centros de salud, de ahí provino mi historia.

"Era un domingo 14 de abril, día de las elecciones presidenciales en Venezuela.

Tenía yo 20 años y vivía alejada de mi familia, pero vivía con una persona quién me daba todo su apoyo: Antonio.

Justo antes, habíamos decidido irnos de nuestras casas un día de vacaciones de verano, a mis 19 años, y era tan genial por que luego de irnos, nos asentamos cerca de la playa sin nada que nos interrumpiera. Era el amor perfecto, solo éramos nosotros dos en la costa, viajeros llenos de cariño.

Estas elecciones votaríamos juntos, y eramos felices de salir como pareja a ejercer nuestro voto, sin importarnos nada, sin saber lo que se nos avecinaba.

Después de ir a votar, nos quedamos bebiendo cerveza un poco en la noche y nos quedamos dormidos.

Al día siguiente, lunes 15 de abril, nos enteramos que había ganado el candidato de izquierda, por un mínimo de votos encima del candidato de derecha. No sabíamos que iba a suceder, pero a mitad del día empezaron los disturbios!

Nosotros vivíamos cerca de un Centro de Diagnóstico Integral (CDI) y la gente aledaña a nuestra casa se comportó muy violentamente por que no aceptaron los resultados electorales. Lanzaban botellas, aceite y fósforos para quemar las instalaciones. Algunos nos dijeron que desalojáramos la casita donde vivíamos por que estaba peligrosa la situación y en ese momento no supimos a donde irnos, presos de los disturbios y asustados temiéndo por nuestras vidas.

No sabíamos cuando, pero lo cierto era que teníamos que volver a nuestra casita, así que por precaución nos llevamos una muda de ropa, una linterna y nuestros respectivos teléfonos celulares.

Corrimos y corrimos agarrados de la mano sin tener a dónde ir, hasta que llegamos a una pequeña cueva, al frente de la playa, y allí nos escondimos esperando a que pasara todo. No sabíamos nada del mundo y nuestros corazones estaban acelerados, temiéndo que nos encontraran y nos hicieran algo malo.

Al llegar, disfrutamos de un hermoso ocaso y llegó la noche en la que solo la luz de la luna nos alumbraba.

   

Estábamos más tranquilos que antes y nos relajamos, respiramos profundo.

Él me miró a los ojos tan serena y profundamente: -”bonita...” -recuerdo que me dijo, y pasó su suave mano sobre mi cabello y yo le sonreí pues supe que todo iba a estar bien. A su lado todo estaba bien, pero yo estaba titiritando de frío y él lo notó. Se quitó su camisa para ponerla sobre mi espalda y me abrazó fuerte frotando sus brazos sobre los míos. De repente se recordó que tenía un tabaco en su bolsillo así que lo sacó, lo encendió y juntos le dimos una chupadita poco a poco, para calentarnos el alma. 

gs249039 Young couple gazing at each other (C) 2006 Goodshoot

   

Recuerdo que nunca lo habíamos hecho...digo, el amor! Y en ese momento, él me miró más aún a los ojos y yo decidí quitarme su camisa de mis hombros, intentando luego darle un beso en sus hermosos labios. Y me quité mi franela, sin importar el frío que había, pues era nuestra noche, sabía que era el momento. 

  

Él me besó también, y ahí lo hicimos. Fue de lo más hermoso, con el sonido de las olas y el resplandor de la luna.

"¡y en medio de quemazones de CDI y de violencia, hicimos el amor por primera vez, fue maravilloso!"

Sin ropa, pero más enamorados que nunca. Así estábamos  y luego de todo, Antonio se paró y se puso detrás mío, me abrazó fuertemente y me besó la mejilla mientras contemplábamos el paisaje playero y nocturno.